Cambios que se produjeron a fines de la Edad Media en los aspectos sociales, económicos y culturales

Cambios que se produjeron a fines de la Edad Media en los aspectos sociales, económicos y culturales

Un aspecto de la evolución de la Edad Media, fue la aparición de las cruzadas. Con éstas no solamente hubo un intercambio amplio, en todo aspecto, sino que el régimen feudal de estructura firme, empezó a ceder en su base con la desaparición de muchos sectores feudales y la ociosidad en que quedaron grandes extensiones de tierras europeas, despobladas y sin cultivo.

Desde luego que esta situación significó el empobrecimiento de las gentes, que se vieron obligadas a tomar nuevas rutas en busca de mejores condiciones económicas. Pero esta situación ya se había visto en Europa cuando se sucedieron las invasiones barbarás que apresuraron la ruptura entre Oriente y Occidente.

En el aspecto económico la aparición de las cruzadas trajo cambios importantes, tales como la reactivación con el comercio de Oriente, de aquí se generan grandes beneficios para las naciones europeas.

Ese empuje comercial tuvo causas muy claras. Entre otras:

  1. La organización de los gremios de trabajadores, según su especialidad.

  2. Las nuevas rutas marítimas y terrestres entre Oriente y Occidente, como resultante de las cruzadas.

  3. El desarrollo de la burguesía, que generó una nueva fuerza al comercio.

  4. El establecimiento de las casas bancarias, como consecuencias de la difusión de la moneda.

  5. La organización de las ferias, o mercados periódicos, que eran reuniones comerciales celebradas periódicamente en fechas determinadas y en ciudades escogidas para ello.

  6. El establecimiento de las ligas o corporaciones comerciales entre diferentes ciudades para monopolizar actividades comerciales, como Liga Hanseática.

  7. El desarrollo de las ciudades-puerto que reforzó el intercambio comercial, estableciéndose nuevas rutas a través del Mediterráneo, el Mar Negro, las aguas costeras con Europa, tanto del Océano Atlántico como el Mar del None hasta el Báltico.

De todas estas generalidades se lograron altos beneficios para el desarrollo de los puertos de Europa.

1.- Aparición de la Burguesía

Surge la burguesía como clase social importante.

La burguesía era una clase social acomodada integrada principalmente por comerciantes que supieron aprovechar las oportunidades que presentaba el nuevo panorama: la relación de unos centros poblados con otros y el resurgir del comercio entre Europa y el Cercano Oriente.

Precisamente fueron los burgueses los que promovieron la independencia de muchas ciudades, apoyando a reyes en contra de los nobles para restablecer el gobierno centralizado; y fueron los burgueses quienes sirvieron de mecenas, de protectores de la cultura.

La burguesía trajo florecimiento en todos los órdenes de la vida de las ciudades y su injerencia en el desarrollo de éstas hizo cambiar aspectos de la vida durante la Edad Media.

La importancia de la burguesía se estableció en la sustitución que hizo el comercio, como actividad económica, al trabajo del campo. Ello daría como resultado que el dinero llegaría a ser mayor significación que la posesión de tierras: los burgueses por ser dueños de grandes cantidades de dinero se convirtieron en prestamistas de los reyes y príncipes y les sirvieron de apoyo financiero para la sustitución del feudalismo y para robustecer el naciente absolutismo de los monarcas.

2.- Renacimiento de la vida urbana

La terminación  de las guerras y de las cruzadas normalizó nuevamente la actividad de la vida diaria en Europa, especialmente la agilización del comercio.

Esto trajo como consecuencia inmediata, la aglomeración de los habitantes en los cruces de los caminos muy transitados, lo que fue originando concentraciones humanas que se fueron convirtiendo en concentraciones urbanas de gran actividad. Naturalmente que con estas realidades se beneficiaron innumerables actividades, como la construcción, la agricultura, el intercambio comercial, etc.

A esto se unió la extinción del sistema feudal, lo que dio como resultado que los vasallos, liberados de obligaciones, buscasen mejor, ubicación para su conveniencia económica. Así, aquellos lugares que ofrecían mejores perspectivas, se presentaron como núcleo poderoso en lo demográfico, en esos lugares se organizaron los gremios diferentes, se establecieron nuevas actividades, se precisaron autoridades y, finalmente, tomaron aspecto de ciudad.

Las causas para la formación de las ciudades, o resurgimiento de las mismas, fueron las siguientes:

  1. El desarrollo de industrias, comercio y artesanía.

  2. La tranquilidad con que el pueblo pudo dedicarse a sus actividades `para mejorar sus intereses.

  3. La reactivación del comercio con otras regiones, para el intercambio de productos.

Como consecuencia política inmediata del resurgimiento de las ciudades, se tuvo la organización de las diferentes autoridades locales, que dio como resultado la aparición de los ayuntamientos y cabildos, en España, la organización de las comunas, en Francia y Bélgica y la autonomía presentada por las ciudades libres y las Repúblicas de Alemania e Italia.

3.- Surgimiento del Capitalismo

Decididamente, las actividades europeas del siglo XIV ya se presentaban abiertas a nuevos modos de vida y actividades. Para esa época se nata robustecimiento, diversificación y complicaciones en todos los órdenes. Lo cual condujo, la aparición del capitalismo y de los diferentes problemas laborales.

a.- El capitalismo

                El capitalismo es el régimen económico que se apoya en el capital, como base operacional para las más importantes actividades humanas. Su aparición se debió al incremento de la complejidad de las actividades de producción y de intercambios comerciales.

La economía capitalista se presentó en tres aspectos:

  1. Capitalismo comercial: Caracterizado por la compra y venta de productos, en escala no solamente local y regional, sino entre regiones y pueblos distantes. Con esto se agilizaron las vías de comunicación y se favorecieron los medios para el intercambio operacional en toda forma.

  2. Capitalismo industrial: Presentado por el aumento en la producción de artículos comerciales. Trajo como consecuencias, nuevos métodos de técnicas y producción, mejoramiento en las maquinarias, aumento de los secretos comerciales, establecimiento de la competencia, reforzamiento de la libre empresa, etc.

  3. Capitalismo financiero: Originando de la actividad y predominio de los dos anteriores tipos de capitalismo. El auge económico reforzó la circulación de la moneda, se generalizó el uso de las letras de cambio, determinó la versatilidad de las cartas de crédito, favoreció el establecimiento de bancos y bolsas de comercio, de compañías financiadoras de aseguradoras, etc.

b.- Los problemas laborales

El fortalecimiento del capitalismo, en todas sus formas, produjo el desajuste o desnivel en las clases sociales. Surgieron los ricos o patrones industriales, que poseían fuertes y medianos capitales para hacer frente a las empresas que iniciaban. Ellos, por razones de competencia, buscaron la mayor producción a menor costo.

Los pequeños talleres industriales se vieron obligados a cerrar sus puertas. Se aumentó el número de jornaleros o trabajadores asalariados, con lo que se presentaron los primeros problemas laborales, por variadas razones, entre ellas, abuso de los patronos con los obreros, malos y bajos salarios, horarios excesivos de trabajo, etc.

Surgieron entonces los descontentos, las insurrecciones, los boicots, etc., como instrumentos utilizados por los obreros para presionar y se acentuó la división entre patronos y obreros, es decir, entre capitalistas y masa laboral.

      4.-   Formación de las lenguas nacionales

     Con cada región, antigua territorialidad del Imperio Romano, se fue presentando un fenómeno de naturaleza idiomática; el nacimiento paulatino de un idioma propio. Porque el idioma nacional, como lo tenemos en la actualidad, no existió en aquellos tiempos.

    Mientras duró la dominación romana y posteriormente a ella, en pocos años, el latín (su idioma), se extendió por todos los pueblos dominados por Roma y absorbieron el latín como su idioma oficial.

    Cuando se desintegro el Imperio Romano no hubo la influencia de Roma, no vinieron maestros o gentes que mantenían el hablar latino; por lo tanto, fue perdiendo sus primeros valores y adquiriendo otros, proveniente de los idiomas de los pueblos bárbaros invasores, tomando características fonéticas especiales en cada región.

     Esas mezclas de lenguaje, después de cientos de años posteriores a la desintegración del Imperio Romano de Occidente, se transformaron en modos de hablar, diferentes en cada región lo cual hizo que la comunicación entre ellas se hiciera ininteligible.

   Esto obligo a los expertos lingüistas a unificar las reglas gramaticales para cada caso en las diversas regiones, lo que dio origen a las lenguas romances, llamadas así por tener su origen en latín. A estas lenguas pertenecen el provenzal, el francés, el español, el italiano, el catalán, el portugués y el rumano.

    Al norte y oriente de Europa, donde la influencia de los romanos fue inferior a la de los pueblos bárbaros que allí habitaban, no se presentó ese fenómeno idiomático, es decir, no hubo lenguas romances, sino que su formación se tuvo en el origen del idioma bárbaro predominante, así de la lengua germana se derivaron el alemán, el sueco, el danés, el holandés, etc. Y del idioma eslavo (hablado en el norte de Rusia y en el centro de esas regiones) surgieron el ruso, el serbio, el búlgaro, el checo, etc.

      Aislados de esos grupos idiomáticos, se presentaron el húngaro y el finlandés, originarios del idioma mongol; y el árabe y el vasco, con manifestaciones aisladas en su cultura original, pues el primero provino de los pueblos de Arabia  y el segundo, hay fundadas sospechas de su origen etrusco.

      5.- La aparición de las universidades

  El movimiento docente no se encuentra presente durante gran parte de la Edad Media. Los reductos culturales estaban en bajo el cuidado de la iglesia, en los centros monásticos (conventos y monasterios) los monjes enseñaban las más importantes ciencias de la época, mezcladas muchas veces con manifestaciones dogmaticas.

 Como resultado de las cruzadas, la situación relacionada con la existencia de centros escolares cambio notablemente, pues las poblaciones se preocuparon por adquirir conocimiento especiales, en particular en los niveles de burguesía, que necesitaban mejores conocimientos para fomentar  el trato comercial con otros pueblos. Este movimiento movió a la iglesia a mejorar y ampliar el plan de estudio en los colegios episcopales y monacales, especialmente en Francia, Italia y España.

  Se introdujo la enseñanza de materias de orden científico así como también las artes, es decir, se impuso la enseñanza de la universidad y todo lo necesario del saber.

  De esa enseñanza en la universidad  de materias importantes de la época , surgieron las escuelas llamadas universitas, o universidades, en las que se adquirían conocimientos universales (universtas), a dos cursos.

  1. Trivium, que abarcaba la enseñanza de gramática, dialéctica y retorica.

  2. Quadrivium, que cubría la enseñanza de aritmética, geometría, música y astronomía, además de la enseñanza, del derecho, filosofía, teología, ciencias naturales y medicina.

Dentro de ese plan de estudio surgieron numerosas universidades entre ellas la de Palencia, primera universidad europea fundada en el siglo XI (1015); Paris, Oxford, Salamanca; Coimbra y Montpellier, como las más antiguas de Europa.

En América las universidades tuvieron una formación  definitiva desde el principio, pues su origen no fue igual al origen de las universidades europeas. Las más antiguas universidades hispanoamericanas son Santo Tomás de Santo Domingo (1538); San Marcos de Lima (Perú), en 1551; de México, en 1551; Córdoba, Argentina (1621); Javeriana en Santa Fe de Bogotá (1662); Central de Caracas, (1721); y en Estado Unidos, la universidad de Haward, en 1636.

El Comercio Marítimo y las Ciudades Bajomedievales

       “Ningún mercader podrá desembarcar solo en un puerto extranjero ni ningún barco arriesgarse solo en el mar. Todos los barcos que iban a un mismo puerto se reunían y salían juntos, de modo que mutuamente pudieran defenderse. Eran barcos redondos que llevaban las mercancías en la cala y encima del puente. A popa había una torre de madera en la que se podían meter hombres para disparar contra el enemigo en caso de ataque, porque los marinos y mercaderes llevaban armas. Una vez en el mar, en cada navío se leía el reglamento.  Estaba prohibido jurar y nombrar al demonio, faltar a la oración, pasearse con luces, malgastar víveres, importunar a los cocineros y jugar a los dados y a las cartas después de ponerse el sol. Al que se sacaba un arma, se le clavaba con ella la mano al mástil.

         En cada puerto extranjero, la Hansa poseía, al menos, una casa fortificada a la que se arrimaban sus barcos. Las tenían en los puertos de Suecia, en Rusia, en Nóvgorod, en Flandes, en Brujas, en Inglaterra, en Londres, en Noruega, en Bergen, donde tuvo hasta veintidós. Cada casa estaba rodeada de un recinto defendido por grandes perros, que se soltaban todas las noches. Los empleados se comprometían a permanecer diez años al servicio de la casa. No podían casarse, y Vivian sometidos a una regla, comiendo de la misma mesa y acostándose todos a una señal. Les estaba prohibido ir de noche a la taberna o recibir a nadie una vez soltado los perros. La casa tenía un almacén en el que se depositaban las mercancías que los barcos iban a recoger de la comarca y las que llevaban para vender. En ella estaban el mercado y el Tribunal. Muchas veces la Hansa tenía una iglesia hasta ocurría en Nóvgorod  que en la iglesia se amontonaron los fardos de géneros y los toneles, cuando no quedaba sino en otra parte”

(Citado por M. Fernandis Torres, en Historia General de la Cultura, tomo I, pág. 407 Ed. Estades, 1967)